Un caso de asesinato poco prometedor de repente desarrolla nuevas pistas cuando la policía explora la posibilidad de que la víctima haya sido confundida con otra persona. McCoy camina por una delgada línea en materia de conducta ética mientras trata de presentar un caso contra un prestamista que utiliza métodos sin escrúpulos para cobrar el dinero que se le debe.