Monogatari - Temporada 3 Capitulo 4 : Tigre Tsubasa - Parte 4
Tsubasa despierta al día siguiente en la casa de Araragi y descubre que ella estaba poseída de nuevo. Mientras sale de la casa, ella es detenida por la madre de Araragi. Esta le explica que para ellos tener a Tsubasa como invitado no es ninguna carga, así que debería considerarlos como su propia familia. La señora Araragi también explica que apartar los ojos de la verdad no es huir del problema, mencionando la tensa relación de Tsubasa con sus padres.
Más tarde, mientras caminaba por un parque, Tsubasa se encuentra con un hombre llamado Episode, quien es mitad vampiro y una vez casi la mata. Él aparece acompañado por una mujer llamada Izuko Gaen, a quien Meme se refería como su senpai. Gaen afirma que lo sabe todo y sorprende a Tsubasa cuando ella muestra su conocimiento sobre los sentimientos de Tsubasa hacia Araragi, así como su problema con el tigre. Gaen y Episode se marchan, después de decir que el problema de Tsubasa es solo suyo y sólo ella puede resolverlo.
Tsubasa va a la biblioteca a investigar sobre "Kako", la forma en que Gaen llamó al tigre, pero no encuentra nada. Ella llama a Hitagi, quien expresa su preocupación de que Gaen nombrara al tigre como "Kako", al enterarse de que Gaen era el apellido de soltera de la madre de Kanbaru. Hitagi explica que Tsubasa y los incendios están vinculados, pues siempre que Tsubasa duerme, el lugar se incendia poco después, lo que eventualmente puede incluir las casas de Hitagi y de Koyomi.
Tsubasa regresa a la casa Araragi y es forzada a una partida de cartas con Karen y Tsukihi. Ellas discuten lo que las palabras "fuego" y "llama" significan, y acerca de los novios de las hermanas. Tsubasa explica que Araragi se niega a reconocer a los novios de sus hermanas a causa de la envidia y luego se da cuenta de que ella está siendo celosa.
Mientras se prepara para enfrentar al tigre, Tsubasa cree que nunca podrá ser capaz de ver a Araragi otra vez y luego de intentar dejar su propia marca en el cuarto de Araragi para que él la recuerde, ella se toma una foto y la envía a alguien, escribiendo una nota a su otro yo, con la esperanza de que puedan compartir conocimientos y sentimientos.